16.03.17 / TENDENCIAS
Desde tiempos inmemoriales (en realidad desde el siglo XVIII, de la mano de Benjamin Franklin, nada más y nada menos) llevamos cambiando cada primavera y cada otoño la hora de nuestros relojes, con un motivo sobre todo de ahorro energético. Sin embargo, en Kaiku Caffè Latte sabemos que ese sábado en el que cambiamos de hora ocurren ciertas cosas en nuestro cuerpo y entorno que se repiten cada año. Como si de un jetlag se tratara, nuestro cuerpo necesita adaptarse a esa hora de más que tenemos de luz.
Aquí te presentamos 7 situaciones que todos hemos vivido alguna vez con el cambio de hora.
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Como si de la última entrega de The Walking Dead se tratara, el cambio de hora afecta a nuestro ánimo y sentido de la orientación. En pequeñas dosis, por supuesto, pero nuestro cerebro encuentra extraño que haya tanta luz y para él es como si hubieras hecho un viaje transatlántico. Nuestro reloj se adelanta una hora, así que tenemos una hora menos de sueño ese día, aprovecha y afronta el día con un café frío para que te de energías. ¿Lo mejor? No te acuestes muy tarde creyendo que los días son más largos, ¡tienen las mismas 24 horas!
Consecuencia de nuestra “actitud zombie” es que nos cuesta más levantarnos por las mañanas, con lo que nada mejor que la música para alegrar el día y poner buen rollo. Te dejamos la playlist para no dormir que preparamos en honor al Día Mundial del Sueño. Para que el cambio de hora te pille bailando
Somos más que conscientes, gracias a vuestros comentarios, que cuando cambiamos la hora, el café se convierte en vuestro mejor amigo. Y qué decir de un buen café frío y listo para llevar: te despierta, te mantiene con energía, está delicioso y es súper refrescante.
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Después de superar la decaída cerebral que sufrimos con el cambio de hora, te das cuenta de que tienes muchas más horas de luz al día y que necesitas rentabilizarlas. ¿Qué acabas haciendo? Apuntarte a clases de taekwondo, a chino mandarín, salir con la bicicleta todos los días… Te crees invencible ahora que el sol se pone tarde.
Tu pandilla está más que necesitada de planes para empezar el buen tiempo, y nosotros lo tenemos: un plan secreto (o secret plan para que suene mucho mejor) al que podrás invitar a toda tu tropa. Sólo podemos decirte que habrá música, pero… ¿podrías decirnos cuándo y dónde podría ser?
No sabes por qué estás haciendo un cambio de armario tan temprano, cuando quedan meses para el verano, pero a ti te da igual: eres de los precavidos y decides poner desde ya los bañadores, las camisetas cortas y los shorts a lavar. Para que estén más que listos cuando tengáis alguna escapada improvisada
Sólo nos queda deciros que nos contéis qué soléis hacer para aprovechar el cambio de hora, y tomaremos nota.