16.10.20 / TENDENCIAS
El Día Internacional del Perezoso se celebra el tercer sábado de octubre. ¿Cuál es su origen? Este día se celebra desde 2010. Se trata de una fecha creada para concienciar al mundo sobre de los hábitos y necesidades de los animales silvestres, y por qué es necesario dejarlos vivir en su habitad natural, no como mascotas.
Pero si los perezosos se han ganado la simpatía de la gente no es solo por este Día Internacional, sino por sus entrañables gestos realizados a cámara lenta. Hoy les rendimos homenaje con una serie de ejercicios que te ayudarán a estar en forma aunque te sientas como si te hubiera poseído uno de ellos.
Como ya habrás imaginado, los milagros no existen y no puedes esperar que los abdominales aparezcan por arte de magia. Dicho esto, sí hay diferentes trucos que puedes poner en práctica y que te ayudarán a mejorar tu estado físico sin invertir toda tu energía en ello.
Uno de los primeros consejos es hacer ejercicios para ponerte en forma en casa cuando te puede la pereza y no quieres salir. No es necesario pasar horas en un gimnasio o dedicarle una parte especial de tu día. Para esos momentos de vagancia, ten a mano una rutina sencilla que puedas hacer en tu salón sin equipamiento especial.
Otra forma de mantenerte activo o mejorar tu estado físico es introducir el ejercicio en tu día a día a base de pequeños gestos. Analiza lo que haces a diario y busca espacios donde podrías moverte más de lo que ya haces. Por ejemplo, en vez de ir en transporte al trabajo, camina. En vez de subir en ascensor, elige la escalera, cuando te agaches, hazlo con una sentadilla… Al final de la jornada, sin darte cuenta habrás sumado pasos a tu app para caminar y eso siempre es positivo.
Antiguo pero efectivo, empieza con el reto de la plancha y ve aumentando el tiempo día a día. Debes colocarte tumbado boca-abajo apoyando tu peso en los pies y en los codos, que deben quedar a la altura del hombro. Aguanta 30 segundos en esta postura y descansa. Hazlo cada día y notarás cambios en un mes.
Aprovecha tus descansos en el trabajo, o cada vez que vayas a pasar por el pasillo de casa, para hacer zancadas y tonificar tus piernas. ¿Tienes una botella de agua o un archivador pesado a mano? Coge el peso que seas capaz de aguantar y haz series. Para hacerlas debes dar un paso para dejar una pierna por delante de la otra. Una vez en esa posición, flexiona y llega con la rodilla hasta abajo, después recupera y haz lo mismo con la otra pierna.
Es divertido, sí, te recuerda a tu infancia también. El hula-hoop que utilizabas para jugar puede convertirse en un gran aliado para activar tu core. Empieza a utilizarlo mientras ves los primeros minutos de tu serie favorita y seguro que terminas dominando este entretenido arte sin apenas notarlo. Además, ocupa poco espacio y lo puedes guardar fácilmente detrás de una puerta o dentro del armario. ¿Te apuntas?
¿Odias las sentadillas? Precisamente esto es lo que vas a hacer pero sin apenas darte cuenta, ideal para tu lado perezoso. Cada vez que vayas a sentarte, haz el gesto 3 veces. Suena fácil y lo es, pero piensa cuántas sentadillas vas a terminar haciendo a diario.
Muchas veces la evitas si hay alternativa, pero haz como si el ascensor no existiera y ve por las escaleras. De subida, es un ejercicio muy bueno que involucra a todo el cuerpo. Ve a tu ritmo porque ya sabes lo que dicen, lo importante es el camino.