06.11.15 / PLANES
Porque hoy da el pistoletazo de salida el festival de tipografía de Madrid, con distintas citas por la ciudad hasta el mes de diciembre. Pero, ¿quiénes son los verdaderos tipos que encontramos detrás de una cita obligada como Typomad? Son dos: Pablo y Nora, y entre los dos forman Chulotype.
Hace casi 3 años dio comienzo un soplo de aire fresco para la escena tipográfica de Madrid. Los primeros pasos: con el proyecto de fin de carrera de Pablo, estudiante en esa época de Diseño Gráfico. Fue en el momento de elegir el tema para el trabajo cuando surgió la pregunta ¿y si hago un proyecto que no sea ficticio?, ¿y si mi trabajo me sirve a mí… y a los demás? Es la demostración de que un proyecto de fin de carrera puede tener un larguísimo recorrido, e incluso de algo que suena tan bien como sentar las pautas de la escena tipográfica de Madrid.
Pero las ganas de Chulotype nacieron fuera de Madrid, con los ánimos que recibió Pablo para llevar adelante el ambicioso proyecto de rescatar la imagen de Madrid en el campo de la tipografía, y de convertir la historia tipográfica de Madrid en un tema de actualidad. Con la llegada de Nora, el proyecto se subió sobre dos ruedas… para darle velocidad a la tipografía de la mano de proyectos como Typomad.
Un antiguo profesor de Pablo se hacía cargo del festival de tipografía de Madrid, entonces muy a pequeña escala. Desde entonces, Typomad ha salido del aula para extenderse por donde le corresponde: por todo Madrid, a través de charlas, talleres, exposiciones, safaris y posters. Pero no sólo se apoya en la geografía, sino en las personas: porque, según la filosofía de Chulotype, todo estudiante, diseñador o simplemente alguien con curiosidad por aprender sobre su ciudad y sobre cultura deberían tener acceso a estos recursos. Nora y Pablo se han convertido así en creadores de oportunidades: ¿y no es esa una profesión que nos encantaría tener a todos? El aspecto favorito de ambos: han logrado el sueño de convertirse en un verdadero punto de encuentro para gente de diferentes escuelas de Madrid en torno a una pasión común, la tipografía.
Y, lo que os estáis preguntando todos: ¿el nombre? Chulotype llama la atención, pero además es una manera idónea de reivindicar la identidad de Madrid echando mano del folklore. Porque, si buscamos “chulo” en el diccionario, hasta la quinta definición no es malo: un chulo es alguien algo pillo, pero arreglado, elegante y espabilado. Como la propia tipografía indica, a veces hace falta ser “bold” para hacer algo (valga la redundancia) más que chulo y ser capaces de sacudir mentes con algo tan importante como el diseño que lo impregna todo.
Hoy, 6 de noviembre, da comienzo el festival con la inauguración de la exposición TDC (Type Directors Club 61) en Matadero de Madrid. ¿Os apuntáis a echarle un vistazo a los mejores diseños tipográficos del año?
