30.04.19 / PLANES
Hablamos de las mejores películas musicales que hay que ver al menos una vez en la vida y que deleitarán tus fines de semana sin planes. Sigue leyendo porque, aunque no nos pongamos a cantar necesariamente, sí que te entrarán las ganas de bailar sin ningún motivo. The show must go on!
Chica conoce a chico, chico conoce a chica. Chico toca jazz en pubs nocturnos, chica quiere ser actriz. Los dos se enamoran en una de las películas del siglo XXI que más conmocionó al público, La La Land. Película nominada a infinidad de premios Oscars, Emma Stone y Ryan Gosling encarnan a Mia y Sebastian mientras se hacen camino en el duro Hollywood. Buena banda sonora, la mejor química entre actores y una historia que te hará llorar, y mucho. ¿Qué más quieres? Por eso se convirtió en todo un fenómeno y muchos la considera una de las mejores películas musicales actuales.
Qué decir de esta comedia musical que no sepas, seas de la generación que seas. Cuando se habla de películas musicales famosas, esta es LA película: Grease. Todos los carnavales alguien de este planeta se viste de Sandy o Danny y baile el You’re the one that I want en todas las fiestas en las que suena. La película de Grease se estrenó en 1978 y desde entonces se ha convertido en toda una película de culto: los temas que tratan, los números musicales y sus personajes la convierten en una de las mejores películas musicales. Simplemente icónica. ¡Quién dijo que el género musical es para minorías!
Si este filme no es amor, entonces nada lo es. Moulin Rouge, película musical estrenada en 2001 conmocionó a toda una generación. Su banda sonora es la perfecta combinación entre la cultura pop de finales del siglo XX con los Beatles, Christina Aguilera o The Police, y el París bohemio de 1900. Una historia rabiosa de amor que interpreta Nicole Kidman y Ewan McGregor y que se convirtió en película de culto nada más salir. Es de esas pelis musicales que te enamorarán de verdad, tanto por su banda sonora como por su puesta en escena.
Ambientada en la época en la que el cine sonoro aparecía en escena, Cantando bajo la lluvia narra la historia de Kathy, una aspirante a actriz que conoce a Don, un afamado cantante y actor. Entre los dos surge la sinergia perfecta y tendrán que hacerse un hueco en la escena del cine musical mientras la reina del cine mudo, Lina Lamount se interpone entre ellos. Un dato curioso de la película es que su protagonista Gene Kelly tenía 39 grados cuando rodó la famosa escena bajo la lluvia, que tardó nada menos que 2 o 3 días en rodarse y que hoy forma parte de las más icónicas e imprescindibles escenas de la historia del cine.