15.09.21 / TENDENCIAS
Esperamos a que vayas a por tu café frío favorito y te contamos qué plantas lo aguantan todo.
Llenar tu casa con plantas que duran todo el año y que, además, son fáciles de mantener te ayudará a mejorar el ambiente, te aportará tranquilidad y depurará el aire. Sin duda pueden ser tus mejores compañeras de piso y con nuestra selección de plantas duraderas, ¡no hay excusa que valga!
El potus o poto (Epipremnum aureum) es una de las plantas de interior más resistentes y agradecidas que podemos encontrar. ¿La razón? No requiere ningún cuidado más allá de regarla de vez en cuando. Fin.
Cuidado que si te pasas con el riego las raíces se pueden encharcar y aparecerán hongos. Lo ideal es que esté en un lugar luminoso pero sin luz directa a una temperatura de entre 16ºC y 21ºC, aunque puede llegar a soportar temperaturas mínimas de hasta 3ºC.
Su capacidad para depurar el aire la convierte en una planta ideal para tenerla en casa.
Si existe alguna planta de interior duradera que sea fácil de identificar, esa es el aloe vera. Y es que esta planta suculenta (del latín suculentus, ‘graso’) posee infinidad de propiedades terapéuticas, cosméticas y culinarias.
Para cuidarla, asegúrate de que siempre tenga la tierra húmeda, pero no encharcada. Para eso haz unos agujeros en la base de la maceta para que salga el agua sobrante.
Prueba a abrir una de sus hojas (sin pincharte) y pon el gel de su interior directamente en la piel. Perfecto para aliviar la irritación, cicatrizar e hidratar. ¿Qué más le puedes pedir a cambio de un poquito de agua?
La Camadorea (Chamaedorea elegans) o Palmera de Salón es una planta de interior resistente y exuberante. Esta pequeña palmera es originaria de América Latina, en concreto de México y Guatemala, y está compuesta por unos elegantes y densos tallos palmeados que aportan luz y vida a cualquier habitación.
Los pocos cuidados que la Camadorea necesita la convierten en una de las plantas de interior más fáciles de mantener.
Si quieres verla crecer en todo su esplendor, busca una zona luminosa en la que el sol no le dé directamente, y ponle agua de vez en cuando, dejando que se seque la capa superior de tierra entre riego y riego.
La tillandsia, también conocida como bromelia, es una especie aérea presente en Estados Unidos, en México y en algunas islas del Pacífico, especialmente en zonas desérticas y bosques tropicales. Es una de las plantas de interior más duraderas y especiales.
Las hojas de la tillandsia son muy estrechas y curvas y pueden llegar a medir hasta 8 metros de longitud. También se caracteriza por una flor de pétalos estrechos, de color verde o azulado.
La Tillandsia no es nada exigente y te da mucho a cambio. Solo requiere luminosidad, aunque es mejor evitar el sol directo durante los meses más calurosos. Además, el riego es casi inexistente: bastará con rociar las hojas unas dos o tres veces por semana y añadir de vez en cuando un poco de abono o incluso posos de café.
Imagínate cómo puede quedar al lado de tu escritorio.
Humilde, distinguida y de una admirable dureza, la Violeta Africana es aquella planta que la mayoría de nosotros ha visto en algún momento de su vida en casa de su abuela. Si bien también es reconocida como una planta de exterior duradera, sus cuidados pasan por colocarla en un lugar protegido y luminoso.
Originaria de Tanzania, no se debe regar demasiado. Eso sí: en lugar de mojarla por encima, prueba a poner un plato por debajo y dejar que sea la Violeta Africana la que absorba el agua.
Si después de poner en práctica tus habilidades con estas plantas de interior duraderas sigues sin tener éxito nos hemos quedado sin ideas. Eso sí, siempre podrás recurrir a las decoraciones de plástico, aunque nunca serán lo mismo.
