23.04.15 / GASTRONOMÍA
Los fundadores son Nacho, Nori y Olivia, que ya tienen experiencia en regalar a Madrid otros lugares en los que disfrutar con la gastronomía. Para este proyecto, partieron de una idea concreta: plantar el espíritu francés en pleno centro del barrio de Conde Duque. El desarrollo de la idea vino de la madre de Olivia, artífice de una receta de crêpes envidiable. Así crearon Olive. No es una crêperie cualquiera: tiene un ADN 100% sostenible que se traduce en productos ecológicos, naturales y… muy buenos.
Para los de paladar dulce o los de paladar salado, la crêpe es ese alimento versátil y delicioso que puede contener todo lo bueno: consultad la carta de Olive para descubrir nuevos placeres en forma de tortita. ¿Nutella? Sí. ¿Jamón con tomate? Sí. Al margen de sus deliciosas crêpes, Olive es un lugar para disfrutar con la decoración vintage y con su selección de libros y revistas, que no encontramos en cualquier kiosco. Todo en la crêperie es un regalo: para los ojos, para el olfato, para el gusto, y para el buen gusto, con una personalidad única que traslada en cada detalle.
Pese a su pequeño tamaño, Olive no pasa inadvertido. Al menos, no a los amantes de las crêpes, que reconocen el olor de su merienda favorita a lo largo de toda la calle Conde Duque. ¿Merendamos?