#Ysi nos apuntamos al collage?

Si hay una moda que ya en 2014 apuntaba alto y que promete estar en el top 5 de aficiones para 2015, es la de los talleres. El DIY es tendencia, y lo es en todos los ámbitos… pero no todos los talleres son iguales, ni son capaces de exprimir al máximo nuestra capacidad artística. Existe una técnica infalible para siempre acabar entre las manos con una maravilla digna de exponer, y es el collage. Pero el grado de maravilla depende mucho del entorno en el que nos encontremos, y de los materiales de los que dispongamos: si estamos en la capital, ningún collage nos va a quedar tan bien como los que podemos realizar en Casa Quiroga.

Casa Quiroga toma su nombre de la antigua carnicería que se alojaba en el local, y que ahora se ha transformado en una tienda de moda con creaciones de diseñadores y productores emergentes (y no sólo de moda, sino de productos gourmet y muebles retro). En su corta vida como espacio de moda y sus casi 200 metros cuadrados, Casa Quiroga ha conseguido concentrar entre sus paredes una enorme cantidad de joven talento, que además fomenta con sus talleres de collage, cerámica, o ilustración. Porque el objetivo de esta tienda es lograr inspirar, y para eso no pueden ser sólo una tienda en el significado estricto del término.

Y es que… ¿por qué hacer sólo una cosa cuando con una misma acción podemos hacer dos, o tres… o cuatro? Una pregunta que nos tenemos que hacer nosotros si nuestro objetivo es exprimir al máximo la vida, y una pregunta que se hicieron los creadores de Casa Quiroga al ir maquinando la idea que, poco a poco, se iba a ir transformando en una tienda de moda, un espacio de decoración, un punto de referencia delicatessen de Madrid, y una escuela de arte. ¿Por qué quedarnos con una opción cuando las podemos tener todas?

Ésta es la misma noción del término “collage”: una técnica para pegar o combinar distintos materiales. Los talleres de collage de Casa Quiroga no podrían estar mejor elegidos, porque ellos mismos predican con el ejemplo ofreciendo a los madrileños un espacio que es un verdadero “todo en uno” y cuya suma es, como sucede con el collage, toda una obra de arte.