30.01.15 / GASTRONOMÍA
Josefina cocina croquetas desde que su hijo Antonio tiene memoria. Para que no sólo el pueblo cordobés de Doña Mencía tuviera el honor de disfrutarlas, Antonio exportó su receta al barrio de Salamanca de Madrid. Junto con su mujer Tatiana, crearon en Madrid La Croquetta, con el objetivo de acercar la comida casera a quienes no tengan a una madre cocinillas a mano. “Como en casa no se come en ningún sitio”, sí, pero nuestra casa ha abierto una sucursal en la calle Fuente del Berro.
Que quede claro: las croquetas de La Croquetta no son, ni mucho menos, las croquetas básicas que nos imaginamos. Croquetas de salmorejo, callos a la madrileña, rabo de toro o cabrales son sólo algunas de las innovadoras recetas que encontramos en este precioso local, y son capaces de transformar radicalmente todo lo que pensábamos hasta ahora de las croquetas. Pero no sólo ofrecen el plato que les da nombre, sino mucho más: algo bueno habremos hecho para que exista en el mundo un plato tan espectacular como sus huevos rotos con medallón de foie y salsa de boletus.
Y, por si fuera poco, además de una comida estupenda, el local no puede ser más agradable, ni la atención más exquisita. Si todavía seguís leyendo este post y no os habéis puesto en marcha inmediatamente hacia La Croquetta, os animamos a hacerlo de inmediato… ¡no os arrepentiréis! ¡Y gracias, Antonio, por vuestra acogida!