#Ysi nos hacemos un tocado a medida?

De una agencia de publicidad no sólo salen campañas. De hecho, pueden salir amistades, hobbies y proyectos inesperados. En el mejor de los casos, de una agencia de publicidad sale un concepto tan único como fascinante: una máquina de cosas bonitas o, lo que es lo mismo, Rita Von.

Cecilia y Andrea eran compañeras de trabajo, ambas redactoras en una agencia de publicidad. Por casualidad o destino, un afterwork en forma de curso de diseño de moda fue el primer paso hacia el taller de Rita Von en el barrio de las Salesas. Tras el curso, Cecilia y Andrea se reunieron una tarde, cada una aportando trozos sueltos de tela: de ahí nacieron tocados hechos a mano que fueron vendidos, a la mañana siguiente, nada más llegar a la agencia. Entre las dos decidieron continuar con su nueva afición, haciendo tocados en casa y, poco a poco, sacándolos del círculo de la agencia. Fue así como nacieron sus sesiones de “tupper-tocado”: reuniones con grupos de amigas para ver materiales y diseñar tocados a medida. El boca oreja hizo lo demás. Fue un éxito rotundo, y marcó el paso de Rita Von de casa al taller.

El espacio de Rita Von en la calle Pelayo merece, y mucho, ser visitado. Tocados personalizados y realizados a mano, para todos los gustos. Tienen tan por bandera que hacen tocados para todo el mundo que les cuesta decantarse por un famoso al que harían un tocado (al final, les conseguimos arrancar un “Carlota Casiraghi”). No hay un tocado que no se pueda hacer: incluso para chicos, que acuden a Rita Von para solicitar originales chisteras de boda. Puesto que los tocados están hechos a medida, la fuente de inspiración principal son los propios materiales y colores que las clientas de Rita Von eligen, pero sí se mantienen al día de las tendencias vistas en las bodas reales y en el cine. Aunque desfilan en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, se mantienen al margen de la industria, con la enorme ventaja derivada de ello: libertad absoluta para crear los tocados.

Porque cumplir el sueño de tener un proyecto propio que funcione no es el fin del camino, sino el principio, Andrea y Cecilia no han dejado de hacerse preguntas sobre cómo seguir haciendo de Rita Von una máquina de cosas aún más bonitas. La última: ¿y si hacemos ropa? En el taller han dado el paso de combinar tocados con sus primeras colecciones de ropa: moda versátil que llevar tanto en ocasiones elegantes como informales. Así dan ganas de tener bodas todos los días.