16.04.15 / PLANES
Clara es una maestra en el arte de reinventar. Estudió y trabajó en publicidad, hasta que se dio cuenta de que su campo no se adaptaba a sus circunstancias personales, y decidió darle una vuelta a su vida. Así nació el primer hogar de Ad Hoc, en la calle Lope de Vega, donde Clara empezó a conocer nuevos diseñadores y piezas de moda única, además de a Aitana, al frente de una floristería vecina. Como la vida da más de una vuelta, quiso que Ad Hoc se trasladara a la calle León, transformada ahora en una perfecta combinación de tienda de moda y floristería con Clara y Aitana a la cabeza. Ahora, habiendo aprendido todos los secretos de la floristería, es Clara quien lleva Ad Hoc y quien mantiene la fama de la tienda como un lugar al que ir en búsqueda de buen humor y cosas bonitas.
Ropa, piezas únicas de decoración, productos de belleza, complementos, arte y, por supuesto, flores: en Ad Hoc todo cabe, siempre que sean piezas hechas artesanalmente, con cariño, y con la belleza como objetivo. Belleza tan natural como todo en Ad Hoc: la pared parece una obra de arte, y en realidad es fruto del paso del tiempo en el antiguo comercio que ocupaba el local.
¿Y si nos reinventamos para diseñarnos una vida “ad hoc”? ¡La vida está hecha para disfrutar con las sorpresas, y con las bonitas casualidades!