#Ysi encontramos una tienda sin clon?

Existe un fenómeno conocido de sobra por todos: déjà vu, o la sensación de revivir algo que ya se ha vivido. También existe el fenómeno contrario: el saber a ciencia cierta que el momento que estamos viviendo no lo hemos vivido antes; no existe ningún momento igual. Esos momentos “sin clon” se viven en lugares únicos, que impresionan, y en los que disfrutamos descubriendo cada pequeño detalle: Sin Clon ni Son es un destino de obligada visita para quienes quieran vivir instantes “jamais vu”.

Gerardo Olaverry es la cara (muy risueña) detrás de Sin Clon ni Son: un enamorado de la moda en mayúsculas, que ha sido capaz de trasladar su toque personal y su gusto impecable a un proyecto personal con ese punto de distinción que lo hace único. Experto en sastrería, patronaje, confección, escaparatismo: Gerardo tiene un ojo único para la moda, y lo demuestra en la cuidada selección que encontramos en Sin Clon ni Son. Su objetivo al lanzarse a crear su proyecto personal fue el de fundar una tienda de autor que aunara moda y creación; dar a productos “con alma” el protagonismo que merecen en un espacio sin clon para gente sin clon, diferente, y que busca propuestas únicas para incorporar a su día a día como una guinda de estilo.

“Sin Clon ni Son” le sienta como anillo al dedo tanto al local que ocupa (una antigua mercería, cuyo escaparate y mobiliario se han preservado), como a la plaza del Dos de Mayo, como al barrio de Malasaña: un toque exclusivo de glamour y personalidad que respeta y la historia y la tradición y la adapta para el futuro. Pero esa filosofía también la pone en práctica Gerardo de puertas adentro: su selección de moda, complementos, bisutería y zapatos aúna marcas que comparten su visión, valoran el trabajo personal y artesanal y consiguen el equilibrio perfecto entre clasicismo, elegancia y modernidad. Y es un lugar, efectivamente, sin clon: porque en ningún otro sitio con tantísimo glamour nos tratan tan bien como en casa, ni con tantas ganas de charlar y compartir historias y anécdotas.

Las cosas, cuando son únicas tienen un sabor diferente. ¡Brindemos por más momentos “sin clon”!