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20.09.18 / TENDENCIAS
En 1 de 1 de ediciones limitadas no podíamos dejar pasar la oportunidad de dar a conocer a The Fat Dog Cigar Box y aquí estamos, con un instrumento hecho por Serafín inspirado en Kaiku Caffè Latte. Tanto si estás empezando en esto de la música, como si eres un expertos con las cuerdas, éste es tu instrumento: tan compacto como un ukelele y con el sonido de una buena guitarra de folk.
El proyecto “The Fat Dog Cigar Box” empezó en el año 2015 casi de forma casual. Todo surgió cuando construí una pequeña guitarra eléctrica para mi hijo y un amigo me propuso construirle un cigar box guitar, así que me puse en marcha y construí tres: uno para mí, los otros dos para él y otro amigo, y viendo el buen resultado todos me animaron a que los hiciese para vender, y a día de hoy llevo en torno a 80 instrumentos construidos.
En un principio no adoptamos ningún nombre, simplemente eran guitarras eléctricas hechas a mano con cajas de puros o “cigar box guitars” pero dada la buena acogida que estaba teniendo decidí buscar un nombre, a ser posible en inglés ya que el origen de estos instrumentos es de Estados Unidos donde hay una gran afición. Así que dándole vueltas a la cabeza y no encontrar ninguno que me gustase un día jugando con mi hijo pequeño a perritos y gatitos me dijo que yo era un perro gordo y me hizo tanta gracia que decidí adoptar ese nombre en inglés, y a partir de entonces empecé a construir mis instrumentos como “THE FAT DOG CIGAR BOX”.
Actualmente yo soy la única persona que conforma The Fat Dog Cigar Box, aunque en ocasiones cuento con la ayuda de mi pareja o de mi hermano.
Como he comentado antes fue de forma casual pero si hay que añadir factores para decantarme por ellos es su relativa facilidad para construirlos ya que es posible realizarlos con materiales reciclados u objetos cotidianos que podemos encontrar en cualquier casa. En mi caso los construyo principalmente con cajas de puros usadas pero puede valer cualquier caja de madera, o de otro material como pueden ser cajas metálicas de galletas o bombones.
Cada instrumento que construyo tiene algo de especial para mí, algunos son para gente que tienen historias conmovedoras, otros son retos que te plantean y tienes que superarlos hasta darle forma y verlos sonar. La verdad es que es muy satisfactorio ver como de una caja vieja y unas maderas consigues hacer un instrumento que suene bien y sobre todo que hagas feliz a la gente.
El consejo que puedo dar es que hay que tener mucha paciencia y constancia e ir dando pequeños pasos y ser conscientes siempre de dónde estamos y hasta dónde podemos llegar.
La construcción de mis instrumentos es totalmente artesanal y manual, en la que apenas intervienen aparatos eléctricos y donde se cuida cada detalle para conseguir el mejor resultado.
Mi filosofía de trabajo la podría resumir en una frase: “Los pequeños detalles son los que hacen grande a un instrumento”.
Principalmente suelen ser músicos, aficionados o profesionales, y personas aficionadas al blues-rock. Son gente que saben lo que están comprando y para qué lo quieren comprar. He tenido la suerte de poder construir instrumentos para algunos intérpretes importantes de este país que los usan habitualmente en sus conciertos.
Por suerte hay muchas referencias donde inspirarse sin llegar a copiarte. Por un lado están las marcas comerciales de guitarras eléctricas, que tienen sus particulares diseños, por otro tenemos a decenas de constructores de Cigar Box tanto españoles como extranjeros donde cada uno tiene una línea de construcción particular y por último están las sugerencias que te hace la gente. Así que mezclando estas tres fuentes puedes hacer una amalgama de ideas, detalles y conceptos hasta que consigues tu propio estilo y por suerte lo he conseguido y creo que a día de hoy se puede identificar un cigar box construido por mí.
Los instrumentos que construyo son en un 90% por encargo y personalizados y todos se hacen de forma artesanal en los que intentamos utilizar el máximo de objetos reciclados.
En primer lugar, se recopila toda la información que aporta el cliente: tamaño, colores, tipo de caja, acabado, componentes y otros detalles. Posteriormente se realiza un boceto para ver cómo será el resultado final y hacer las modificaciones oportunas o bien por estética o bien por ergonomía. Una vez tenemos el visto bueno primero se construye el mástil acorde a las medidas de la caja y posteriormente se le acopla la caja a la que previamente se le ha dado el acabado elegido o se le han hecho las modificaciones necesarias.
Finalmente, después del ensamblado y antes de entregarlo lo tenemos durante algunos días para hacerle pruebas de sonido y estabilidad del ensamblado.
Ahora mismo lo más importante es no bajar el ritmo actual y si es posible incrementarlo para producir para stock y tener mayor presencia en el mercado.
Como proyecto de futuro me gustaría poder crear una asociación de constructores de cigar box españoles o europeos para poder dar a conocer nuestros trabajos y organizar algún evento-festival en España en el que se puedan exponer nuestros trabajos y haya una serie de conciertos de bandas en las que se utilicen nuestros instrumentos.
BETSABÉ
03.10.2018
Hola quisiera saber cuánto sale?