07.12.17 / GASTRONOMÍA
Sigue leyendo y ya podrás hablar del café como si fueras un experto, tema infalible en las reuniones con amigos y en las cenas familiares (te lo aseguramos). ¿Qué matices debemos tener en cuenta para identificar un buen café? ¿Cuáles son las propiedades del café? ¿Todos los cafés que tomamos son iguales? En esta pequeña pero útil guía todas estas preguntas están más que resueltas.
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En Kaiku Caffè Latte sabemos que nuestro producto está muy bueno, pero sobre todo, es una bebida que tiene numerosos beneficios. Entre las propiedades del café, por ejemplo, podemos citar que mejora la concentración y el rendimiento durante las interminables reuniones o las horas de estudio; tiene un alto poder refrescante, casi tanto como el agua, sobre todo si lo tomamos en frío. Además, es un buen compañero de ejercicio, puesto que la cafeína hace que el cuerpo esté listo para una actividad física alta. Así que ya lo sabes, el café no es solo café: propiedades casi de súperalimento.
Son tres los elementos que permiten identificar un buen café: el cuerpo, la acidez y el aroma. Todo es cuestión de equilibrio, y por eso las tres partes deben tener un balance equilibrado que el paladar pronto reconocerá. Entre los aromas de café podemos encontrar cosas novedosas como nuestro Kaiku Caffè Latte Vainilla, que tiene unas notas exóticas fácilmente reconocibles (y es uno de vuestros favoritos).
¿Sabías que la combinación de café con leche viene del siglo XVII, en concreto de Viena? A todos los amantes de café les encanta esa mezcla del fuerte sabor de esta bebida con un toque de cremosa leche, que le convierte en una bebida mundialmente famosa y que gusta a todo el mundo.
Existen dos tipos de café¸ según su procedencia: café robusta y café arábica. El primero es mucho más fuerte y ácido y no destaca por su calidad, mientras que el segundo cumple con todas las reglas de un buen café y tiene mucha más calidad que su compañero. Además, nuestro Kaiku Caffè Latte se prepara con granos de café arábica de producción de café de consumo sostenible y en plantaciones certificadas por el organismo Rainforest Alliance.
Hay quienes prefieren el café caliente recién hecho, mientras que otros disfrutan de su versión más fría. Según los expertos de la OMS, la temperatura perfecta para tomar un café frío está en los 58ºC, y es que si se superan los 80ºC, el café pierde propiedades y se perjudica, incluso llega a quemarse. Otra buena opción es tomarlo en frío, perfecto tanto en verano como en invierno y además es más refrescante.
