20.10.20 / PLANES
No queremos ponernos intensos, pero por definición, las mejores obras de teatro clásicas son aquellas que lograron trascender en el tiempo y alcanzar gran repercusión. Las características de una obra clásica no son aplicables a todas. Lo mejor es distinguir entre distintos tipos de teatro según el origen.
Así está el teatro clásico griego, que se remonta a la Antigua Grecia con obras que datan de los siglos VI, III y II a.C. Aquí nace el teatro como lo conocemos hoy, de la mano de autores como Sófocles, Eurípides, Esquilo, Menandro… y con historias que eran tragedias, o mejor dicho dramones, y epopeyas (relatos de aventuras y viajes)… Una de sus principales características es el lugar donde se representaban: los teatros griegos, al aire libre.
Otro de los que más nos toca es el teatro clásico español. La característica más importante es que sus obras se producen durante los siglos XVI y XVII, obviamente en España, y marcan el periodo de esplendor de la cultura del país: el Siglo de Oro. Los autores de teatro clásico español te van a sonar: Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Miguel de Cervantes… ¡sí, también fue dramaturgo!
Luego están los clásicos de Kaiku Caffè Latte, que no se adscriben a ninguno de estos grupos, pero que son igual de importantes. Más allá de épocas, de estilo o de autores, hay clásicos que siempre nos gusta ver en el teatro interpretados una y otra vez. Si no los conoces, puedes revisar la programación del teatro más cercano para comprobar si tienes la suerte de poder verlo en directo. ¿Hay mejor manera de celebrar la reapertura de los teatros?
El dramaturgo inglés más importante de todos los tiempos, William Shakespeare, nos dejó una obra de teatro que pasará a los anales de la historia y de nuestro corazoncito. Romeo y Julieta, o su título original Romeo and Juliet o The Most Excellent and Lamentable Tragedy of Romeo and Juliet, en español La excelente y lamentable tragedia de Romeo y Julieta se estrenó en 1597 pero sigue vigente. Esta historia de amor trágica, este drama sin solución enamora hasta a los menos amantes del teatro y hay que verla en directo al menos una vez en la vida. Por eso ocupa el número uno de esta lista.
No, no es sólo una película de 1961. Esta historia de amor está basada en el musical que se estrenó en Broadway en 1957. El argumento de esta película, conocida también con el título «Amor sin barreras», estaría basado a su vez en la obra Romeo y Julieta de Shakespeare, aunque con algunos cambios para llevarla a la realidad de la época en la que se creó.
Hay infinitas obras de teatro que vienen de cuentos clásicos: El Mago de Oz, Hansel y Gretel, Caperucita Roja… Pero Cuento de Navidad tiene algo especial. Esta historia escrita por Charles Dickens se ha llevado en incontables ocasiones a los escenarios coincidiendo con la época navideña. Quizá sea eso lo que más nos guste, su encanto, su moraleja y el ambiente festivo que se respira en el teatro cuando vas a disfrutar de la obra.
Es una película y también un libro, pero ante todo se trata de una tragedia en verso y en prosa escrita por Federico García Lorca. Esta obra de teatro se estrenó sobre el escenario en 1933 en Madrid y desde entonces su trepidante historia de amor nos ha tenido cautivados. La magia del paisaje, el embrujo de la noche, los amores prohibidos y la muerte son los ingredientes de Lorca y comprimen perfectamente elementos de otras obras de teatro clásicas anteriores. Siempre es un placer revisitar a Lorca, y si lo haces desde la butaca mejor aún.
La vida es sueño es una de las obras de teatro clásico español más relevantes escrita por el dramaturgo Calderón de la Barca. Se trata de una ensoñación del barroco que recuerda en cierta manera a Hamlet, pero que tiene su propia magia y estilo. Verla en directo es asistir al teatro más puro y eterno. Necesitarás uno de nuestros Caffè Latte para estar atento y seguir la trama con varios actos, pero prometemos que vale la pena.
No es un teatro, es un musical, y no es clásico, es bastante contemporáneo, pero no nos importa. Mamma Mia es para nosotros un fav en cualquier cartelera, ya sea de cine o teatro. Si la ópera acompaña al teatro clásico, este musical es el perfecto candidato a hacer lo mismo con el teatro actual. Tiene algo de comedia, algo de drama, derrocha amor y sobre todo tiene la banda sonora del grupo ABBA, algo que te hará contonearte en la butaca para seguir el ritmo de la obra.