15.01.15 / PLANES
Desde su rehabilitación, Bilbao cuenta con un edificio al que todos deberíamos dedicar, al menos, una tarde: la Alhóndiga. El antiguo almacén de vino de Bilbao se ha convertido en un centro cultural muy especial, capaz de solucionar uno y mil más días de lluvia. El edificio modernista (que además es un Bien de Interés Cultural) concebido a principios del siglo XX como almacén de alcoholes se mantiene como estructura, pero tras sus puertas encontramos una enorme voluntad de la ciudad de Bilbao por convertirse en referente en lugares innovadores que miran al futuro, con la ayuda de Philippe Starck para sacar adelante un proyecto extraordinario que refleja a la perfección la personalidad de la ciudad. En pleno ensanche, es imposible pasar la Alhóndiga por alto; como también lo es ignorar la curiosidad por entrar y explorar cada rincón del nuevo edificio.
¿Y qué podemos hacer en la Alhóndiga un día lluvioso, o soleado? La respuesta es prácticamente todo. En un mismo edificio podemos curiosear libros en la biblioteca, echar un vistazo a las tiendas, visitar exposiciones, realizar una parada técnica para un café o una comida, y realizar nuestro ejercicio del día: si somos de los que nos gusta el agua, ¡no podemos perdernos su espectacular piscina en el piso superior! (Y si preferimos no mojarnos, podemos observar a los nadadores gracias al fondo de cristal de la piscina). Para rematar el día: una sesión de cine.
Este “#Ysi te atreves?” es un homenaje a todos: a las iniciativas que sirven para rescatar y dedicar a los ciudadanos edificios icónicos, y a todos los que aprovechan los espacios más representativos de sus ciudades para hacer de ellos lugares vivos, humanos y, en definitiva, mejores. Al mal tiempo, buena cara: ¿os atrevéis con un plan diferente para hacer frente a la lluvia?