06.06.19 / MODA
Hoy conocemos más sobre el estampado textil, el proceso de creación y la inspiración de Carlota Pereiro. Sigue leyendo, porque te inspiraremos, y mucho.
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Bueno yo diría que la afición por el diseño me vino derivada de mi pasión por el mundo del arte. Desde siempre me ha gustado y lo he visto en mi casa desde pequeña, aunque estudié una carrera que no tiene nada que ver. Así que al terminarla empecé a hacer algunos proyectos de arte y diseño, y viendo que me encantaba hacerlo y que tenían bastante éxito pensé en dedicarme más profesionalmente a ello.
Me encanta el mundo del arte, pero a veces es un ámbito que queda, por así decirlo, reservado a una minoría. En cambio todo el mundo utiliza cosas que llevan estampados. Todos vestimos con ropa que lleva algún diseño, utilizamos cuadernos estampados, cortinas, edredones, mochilas, cerámica…y podría seguir. El diseño de estampados me parece una buena manera de acercar el arte a toda clase de público.
Pues les diría que primero constancia, y segundo, paciencia. Estas dos cosas son muy importantes. Habrá muchas veces que digáis que no sois capaces o que no o compensa. Pero si de verdad tienes empeño y pones todas tus ganas al final recoges lo que siembras. Tardará un poquito más o un poquito menos, y a veces te desesperarás, pero si trabajas y crees en tu proyecto, casi seguro saldrá adelante. También diría lo importante que son las relaciones sociales. Nunca sabes en dónde o a quién vas a conocer, y lo importante que va a ser para ti. Por último, si tienes un proyecto y no sabes cómo hacerlo realidad, pide ayuda, acude a alguien que sepa del tema, pero no dejes de hacerlo realidad porque no sepas cómo o por vergüenza a pedir ayuda. Todo el mundo alguna vez en su vida no supo “cómo” hacer algo, y la mayoría de las cosas se aprenden. Si «fulanito» o «menganito» pueden hacerlo, ¿por qué tú no?
Supongo que mi filosofía es crear algo que tenga que ver conmigo, más que con las corrientes o modas o clientes que me hacen un encargo. Y que mi trabajo esté resuelto a tiempo, acorde con lo que me piden y que a mí personalmente me guste. Confío bastante en mi criterio. Además me gusta trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Es decir, trabajo mucho cuando tengo que hacerlo, pero soy muy «disfrutona». Creo que las dos cosas son compatibles y se pueden complementar, y no hay que sufrir para que se vea que trabajas duro.
Pues depende mucho del tipo de trabajo. Es decir, es diferente si tengo que pintar un cuadro, hacer un estampado para un cliente, o diseñar algo para mi propia marca. Suelo ver referencias, pero una vez me han hecho un encargo y ya lo tengo en mente, a lo mejor simplemente paseando por la calle veo algo que me da la idea clara para llevar a cabo. Yo creo que si tienes una mente creativa, estás 24 horas alerta y cualquier cosa puede servirte de inspiración.
Depende mucho del tipo de trabajo. Pero no soy la típica persona metódica que sigue unos pasos, una técnica y un horario al pie de la letra. Eso sí, cuando me surge una nueva idea o proyecto, me emboto en él y no descanso hasta que está perfectamente enfocado, y puede ser en muy poco tiempo. Suelo motivarme mucho con los nuevos desafíos. En cuanto se me plantea algo, me pongo a ello, muchas veces sin siquiera confirmar seguro si va a salir adelante, porque para mí supone ya un desafío, ¡y allá voy!
Ahora mismo tengo una exposición individual de pintura en Galicia, que durará hasta verano, y sigo haciendo colaboraciones. Hasta ahora sacaba pequeñas colecciones limitadas de productos, pero estoy planteando más seriamente la creación de mi propia marca de productos estampados. Mi idea es seguir desarrollando mi faceta de diseñadora, a la par que la de pintora; que vayan de la mano.