#Ysi probamos un mix nipo-tropical?

¡Bendito mestizaje! Brasil cuenta con una de las colonias de japoneses más amplia del mundo y, como no podía ser de otra forma, el encuentro de ambas culturas se trasladó también a la gastronomía. En Barcelona, Kibuka arrasa con ese concepto, porque si el sushi puro y duro es un vicio, la fusión de estas dos formas de entender la cocina es aún mejor: una auténtica delicia. Kibuka (el nombre original iba a ser Kabuki, pero hubo que cambiar las sílabas porque ya estaba registrado por uno de los restaurantes de cocina japonesa más conocidos en Madrid) está siempre hasta los topes, porque sus makis especiales crean adicción. Si os animáis a pasar por alguno de los dos locales, ambos en el barrio de Gràcia, ni se os ocurra llegar a hora punta: es prácticamente imposible cenar sin pasar por la lista de espera. Eso sí, merece la pena.